Fargoline, operador logístico especializado en soluciones de almacenamiento en Perú, ofrece dos modalidades clave para gestionar mercancías: el Depósito Aduanero y el Depósito Temporal. Ambos servicios permiten optimizar el flujo de importaciones y exportaciones, cumpliendo con las normativas de la SUNAT, pero se adaptan a necesidades distintas según los tiempos y objetivos de cada empresa.
El Depósito Aduanero permite almacenar mercancías importadas sin necesidad de pagar inmediatamente aranceles o impuestos. Las cargas pueden permanecer hasta 12 meses, otorgando mayor flexibilidad financiera y logística a las empresas importadoras.
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El Depósito Temporal está pensado para cargas que necesitan ser almacenadas por un periodo corto, mientras se culminan los procesos aduaneros. El plazo máximo es de 30 días, con posibilidad de ampliación según lo permita la legislación aduanera peruana.
Ambos servicios están autorizados y supervisados por la SUNAT, asegurando el cumplimiento normativo, la trazabilidad y la seguridad de las operaciones.
– Duración: Hasta 12 meses.
– Flexibilidad: Pago de impuestos solo al retirar la carga.
– Ideal para: Empresas que buscan tiempos más amplios para gestionar la nacionalización o exportación de sus productos.
– Duración: Hasta 30 días.
– Enfoque: Corto plazo, mientras se resuelven trámites aduaneros.
– Ideal para: Importadores que requieren una rápida gestión de sus productos sin extender su permanencia en almacenamiento.
Ambos servicios cuentan con la supervisión de la SUNAT, garantizando seguridad y cumplimiento normativo en todo momento.
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Un depósito es un recinto autorizado por la SUNAT donde se almacenan mercancías bajo control aduanero, en modalidades como el Depósito Aduanero o el Depósito Temporal. Estos espacios tienen normas específicas, plazos definidos y condiciones especiales según el régimen aduanero aplicable. Por ejemplo, en un Depósito Aduanero no se pagan tributos hasta la nacionalización de la carga, mientras que en el Depósito Temporal se espera una gestión rápida del ingreso al país.
Un almacén, en cambio, es un espacio más general, no necesariamente bajo control aduanero, destinado al resguardo, preparación o distribución de productos ya nacionalizados o de libre circulación.
En resumen:
Fargoline, como operador logístico integral, ofrece ambas soluciones según las necesidades de cada cliente: desde el almacenamiento aduanero hasta la gestión de inventarios ya nacionalizados.
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